Durante el entretiempo del Super Bowl 2018, el cantante estadounidense Justin Timberlake fue el encargado de amenizar la noche, en un show con el que rendía tributo al artista Prince.
El espectáculo comenzó con un juego de luces y movimientos muy sensuales entre Timberlake y unas cuantas bailarinas que le acompañaron en su entrada.
Sin embargo, el cantante fue blanco de críticas, ya que los fanáticos del evento aseguraban que el show no tuvo el impacto esperado para el evento.
Después de intensas especulaciones sobre si Timberlake homenajearía al ícono musical con la llegada del Super Bowl a Minneapolis, la estrella del pop se vio obligada a hacerlo en la mitad de su actuación.
“Minneapolis, esto es para ti”, Timberlake dijo a la multitud mientras se sentaba al piano, con el campo iluminado con luz violeta y una puesta de escena que incluyó una proyección destacada.
Por su parte, la cantante Pink fue la encargada de entonar el Himno de Estados Unidos, y aunque la actuación conmovió a todos los asistentes, las redes sociales no pasaron por alto el desagradable gesto de la artista, al sacarse un chicle de la boca segundos antes de comenzar a cantar, quedando al descubirto ante las cámaras.