El presidente Nicolás Maduro llamó este lunes “diablos con sotanas” a los sacerdotes que lo criticaron durante la homilía celebrada el pasado domingo en el estado Lara, con motivo de la visita 162 de la Divina Pastora a Barquisimeto, y pidió que se les aplique “la ley del odio” aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ante la que presentó su Memoria y Cuenta.
“Uno de ellos nos llamó a todos nosotros peste, llamó al pueblo chavista peste. Habría que ver (…) si las palabras emitidas por algunos de estos personajes no corresponden verdaderos delitos de odio”, dijo el primer mandatario, al tiempo que instó al fiscal general designado por la ANC, Tarek William Saab, así como también a la Contraloría General de la República y al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a atender su denuncia.
Con esta queja, Maduro se refirió al discurso ofrecido el domingo por el obispo de San Felipe, monseñor Víctor Hugo Basabe, quien pidió a la Divina Pastora librar a Venezuela de “la peste”, en referencia al gobierno de Maduro, que a su juicio condujo al país “a la ruina moral, económica y social”.
“Quienes están empeñados en no entender que la causa fundamental de los males de Venezuela está en la persistencia en un modelo económico, político y social negador de dios y por ende de la dignidad humana”, dijo Basabe, cuyas palabras fueron aplaudidas por la multitud que acompañaba la procesión de la sagrada imagen.
Según Maduro, las palabras del cura “pretenden generar enfrentamientos entre los venezolanos”, y demuestran la “maledicencia” de los jerarcas religiosos. “Esto es otra muestra de su maldad, su veneno, su odio, su perversidad. Nadie cree en estos diablos con sotanas que llaman a una guerra civil”, sentenció.
