Sin propuestas concretas concluyó este lunes la primera reunión entre el gobierno de Nicolás Maduro y sus inversores para discutir una reestructuración de la deuda externa del país y de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), según afirmaron varios participantes a la agencia de noticias Reuters.
La sede administrativa del Palacio de Miraflores albergó este primer acercamiento entre el Ejecutivo nacional y sus acreedores, que siguen sin saber cómo Venezuela pagará los 60 millones de dólares de deuda soberana.
“No salió nada de allí, fue una oportunidad perdida”, dijo uno de los casi 100 asistentes, entre inversores y representantes de los mismos, sobre la reunión que duró apenas unos 15 minutos, y que se consideraba clave para comprender la estrategia del gobierno.
Algunos acreedores tuvieron que mantenerse en una sala anexa a la reunión, para evitar coincidir con el vicepresidente Tareck El Aissami y el ministro de Finanzas, Simón Zerpa, ante la medida de los Estados Unidos que prohíbe a sus ciudadanos y empresarios negociar con los funcionarios sancionados por el gobierno de Donald Trump.
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