La Asamblea Nacional Constituyente aprobó este sábado un decreto para adelantar las elecciones regionales, vencidas en diciembre de 2016 y que estaban previstas a celebrarse para el venidero 10 de diciembre, planteando que dichos comicios sean celebrados el próximo mes de octubre, en el marco del cronograma electoral ya aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Según el acuerdo leído por el segundo vicepresidente del recién escogido ente legislativo, Isaías Rodríguez, la medida obedece a las intenciones de la ANC de consolidar la paz que trajo consigo la su propia elección, sin dejar espacios para que factores antidemocráticos retomen agenda violenta.
Vale destacar que este sería el proceso electoral, aprobado su anticipo por unanimidad, que sería el número 22 celebrado durante los últimos 18 años en Venezuela.
Irán con todo contra quienes apoyen a Trump
La plenipotenciaria ANC, integrada únicamente por oficialistas y señalada de fraudulenta por buena parte de la comunidad internacional, durante la misma sesión, acordó por unanimidad “apoyar firmemente (…) todas las acciones que adopte el Jefe del Estado, Nicolás Maduro, para anular y conjurar esta amenaza contra la Patria”.
En tal sentido solicitaron a los órganos competentes el inicio inmediato de las investigaciones y procesos respectivos para determinar la responsabilidad y las sanciones correspondientes, “contra los actores políticos nacionales que han promovido la agresión militar, económica y política contra la Patria venezolana”.
La medida asumida por los 545 constituyentistas obedece, a que los oficialistas consideran que advertencia de Donald Trump “supone el mayor acto de hostilidad cometido por el imperio estadounidense en la historia de las relaciones entre ambos países y que de concretarse supondría una crisis de dimensiones históricas para toda la región latinoamericana y caribeña”.
La Asamblea acusa al mandatario estadounidense de ser “el jefe de la coalición de gobiernos del continente americano para la intervención de Venezuela mediante una grosera ofensiva diplomática, política, económica, financiera y mediática”.
