Patrizia Aymerich.- “No es normal que una familia te responda ‘estamos comiendo del contenedor de la basura’, o ‘mandé a los niños a comer donde la abuela'”. Es la situación que viven hoy en día millones de venezolanos, de acuerdo con la nutricionista y experta en seguridad alimentaria, Susana Rafalli, quien explicó las familias están creando nuevas estrategias “que permiten reducir la comida”.
Esto incluyen la “sustitución de los recursos familiares” como cambios de repuestos por comida, “hasta el punto del colapso, de tener que mandar a otro lugar a la familia para poder comer”, señaló. “Lo que tiene un impacto social, especialmente sobre la familia venezolana más pobre”.
La activista de Acción Humanitaria Independiente citó a Caritas e indicó que 13 % del total de niños en el país sufre de desnutrición grave. Otras ONG brindan números más elevados. Según cifras de Convite AC, recogidas por Transparencia Venezuela, en su boletín de mayo, 30% de 9 millones de infantes en el país están desnutridos.
“Cuando comenzamos a registrar en septiembre, hicimos una alerta. La crisis alimentaria se ha agravado desde septiembre de 2016 para acá. De los menores de edad atendidos, en febrero llegamos a 10% de niños con desnutrición grave”, afirmó Rafalli.
“No hay país que aguante una crisis de salud y de hambre juntas, sin que se muera gente”, dijo y lamentó que la solución al problema “va a tener que hacerse con recursos mucho más costosos porque los niños están cada vez mas enfermos y requieren de equipos más costosos”.
Para la experta, “el principal responsable de la situación de los niños en el país es el Estado, es el principal actor humanitario porque es el que tiene la logística con potencial de acción. Lo que pasa es que el que tiene el potencial de acción es el culpable”.
“Hay que devolverle el sistema productivo a Venezuela a quienes sabían producir alimentos. Hasta que no solucionemos el control alimentario vamos a continuar con el problema y el juego está trancado”.
Rechazo a las sanciones de EEUU
La especialista repudió las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Estados Unidos al venezolano y a la empresa petrolera PDVSA, e indicó que estas “le quitan responsabilidad al Estado de la crisis humanitaria”.
Opinó que las sanciones no son responsables en este momento cuando existe una crisis alimentaria en el país, pues, según ella, “Venezuela produce solo 30% de lo que se come, hay un hueco de desabastecimiento en el país”, el resto son importaciones. Con esta medida, “el país va a tener menos divisas para importar alimentos”.
La medida tomada por la administración de Donald Trump es uno de los distintos factores que podrían agravar la crisis humanitaria, de acuerdo con Rafalli.
“En el corto plaza creemos que esto va a empeorar 1 punto porcentual por mes. No queremos que esto llegue a 15 o 20% porque se nos puede ir de las manos. Va a empeorar porque hay factores agravantes que potencian el problema, como el déficit de acceso a agua segura, muy relacionado con las enfermedades; no vemos que haya soluciones para el problema; y por últimos las sanciones (de Washington), porque el país va a tener menos divisas para importar alimentos”.
Acción Solidaria: “Lo peor es no aceptar que hay una crisis humanitaria”
